lunes, 6 de abril de 2015

Volveré :D

¡Hola! a todos aquellos que lean esto. Bueno sinceramente no se por donde arrancar esto, decidí abrir nuevamente mi blog con la esperanza de continuar con lo que tengo en mente... volver a escribir y subir alguna historia, hacia mucho (3 años), que no subía nada a este ultimo blog que decidí abrir para ir subiendo cosas pero, por cuestiones de la vida (mudanzas, trabajo, mudanza nuevamente, búsqueda, baile, viajes etc.) no seguí con esto, cosa que esta mal porque me había comprometido al menos continuar subiendo chucherías (? al blog para poder ser... una bloggera exitosa(??, neh, al menos me gustaría poder subir muchas cosas que tengo en mente, cosas que quizás alguien perdido en la vida le sirva.

En fin, para resumir un poco estos últimos 3 años: Me mude a la gran ciudad, la adaptación, viví en residencia (no mucho, pero cuenta como experiencia al menos xD), aprendí muchas cosas de mi misma (escribiré algo relacionado a lo de ''salir del nido'' y de como uno se tiene que hacer en la vida), tuve mi primera experiencia con un trabajo, mudanzas y nuevas cosas que entran en la vida cotidiana (impuestos... por ejemplo), me sumergí  en el mundo del kpop (oooooh benditos coreanos <3) y bueno muchas otras cosas... 




domingo, 24 de junio de 2012

Thanks For The Memories



Tom cegado por la rabia, tomo las llaves de su auto rojo, una campera negra y salio a toda velocidad por las ajetreadas calles de la ciudad, con lagrimas en los ojos que le opacaban la mirada repetía aquellas palabras en su cabeza una y otra vez, escuchar como su novia, la una chica a la cual había decidido respetar le decía “Te amo” a otro, por mas de que la fama y la mala reputación le diera el titulo de mujeriego tenia sentimientos. La quería. Pero ella no como el esperaba.
Suspiro de dolor junto con él una lagrima recorriendo su rostro. Los semáforos no eran muy buenos amigos de él, paso muchos. La policía lo seguía. Encendió la radio para evitar escucharlos, pero la insulsa canción no apagaba esos crudos ecos ni mucho menos las sirenas que pasaban de azul a rojo a cada milésima de segundo. Pero el eco de ese “Te amo”. La risa de la rubia. Esa risa que pocas veces escucho, lo destruía.
Imágenes, momentos, recuerdos, experiencias venían a su cabeza. No lo soportaba.
Salio del centro de la ciudad. La policía lo había perdido. Estación en un mini-súper, encontró con la capucha a cuestas, tapando su cabeza y provocando una imagen sombría, con la mirada perdida, apretando muy fuerte los billetes que tenia, miro cada botella buscando la indicada hasta que la vio y compro la más gran botella de vodka. Se fue muy rápido. Como llego, se fue.
Manejo bebiendo el contenido de la viva pura. Le quemaba la garganta, pero el sentía placer. Detuvo su auto al ver un patrullero, salio y comenzó a caminar ocultando la botella en la manga de la campera. Camino con la cabeza en blanco por el puente, en un momento se detuvo y se sentó muy cómodo, mientras dejaba de beber y llegaba a una conclusión.
“Jamás creer en el amor, jamás, borracho y libre por siempre” Brindo el solo tomando otro trago de vodka. 

jueves, 21 de junio de 2012

Tom y Cloe

Tom y Cloe, son dos personajes, Tom (quien seria de apellido Kaulitz) fue mi elegido sin querer para que sea parte de unas minis historias relacionadas en como él (Tom) conoce a Cloe (ella si es ficticia) y como la chica intenta cambiarle y alegrarle un poco su vida.
Como verán esta desordenada, y así seguida. Vallan armando este rompecabezas ustedes mismos. :)

Choof

I'm Like A Lawyer With The Way I'm Always Trying To Get You Off (Me & You)

Puse esta imagen de Tom porque es la que mejor quedaba, pero yo me imagino esto con su loock actual (morocho y con rastas).

Cuando conoces a una persona no siempre es de la forma típica, que te la presenten amistades en comunes, aquellas que valen la pena aparecen misteriosamente para cambiarnos la vida, para darnos otra oportunidad. Así fue con Tom.
Devastado por su vida perfecta y carente de amor, se encontraba sentado en el puente de Manhattan, llorando y con una botella de vodka en una mano, mordiendo sus labios ante la rabia de no poder entender que le estaba pasando.
Los ruidos de los autos que pasaban sobre el enorme puente no lograban ayudarlo mucho, las sirenas solo ayudaban a completar el atractivo de la ciudad sin mucha ayuda, los ruidos lo dejaban sordos, los bosinasos no eran una buena alarma para su cabeza. Con una pierna colgando, otra flexionada, la botella tentaba de caerse de su mano mientras que su compañera se aferraba de un caño frío y traspirado. Fue hasta que una fina pero dulce voz lo saco de si.
“Que estas haciendo?”
Tom miro hacia la derecha y la vio. Una joven de cabello largo y castaño, ojos marrones y unas pechas en la nariz, llevaba puesto un sombrero de costado y un tapado rojo. Tenía una espectacular sonrisa.
“Estas bien?” Volvió a hablar la chica, esta vez preocupada.
“Se…” Respondió el borrando su cara de asombro y tomando un trago de Vodka.
La chica se limito a sonreír. Se sentó junto a el sin preguntar, acomodo su falda y se acomodo cerca de el, agarrando el mismo caño que sujetaba Tom con ambas manos.
“Que haces?!” Pregunto Tom mirándola con una ceja levantada.
“Bueno, eso mismo te pregunte hace un momento y no respondiste, creí que si me sentaba junto a vos lo averiguaría, pero no” Dijo tranquilamente la chica mirándolo a los ojos.
Tom parpadeo un par de veces con ojos muy abiertos “Lo decís enserio?”
Ella asintió con la cabeza, desvío la mirada hacia el río iluminada por edificios y el muelle. El hizo lo mismo.
Se quedaron escuchando los sonidos de la calle.
Ella lo miro y con una sonrisa le dijo.
“Me llamo Cloe, mucho gusto…”
El muchacho miro la pequeña mano y miro los ojos de la chica.
“Soy Tom…”
Estrecharon sus manos moviéndola de arriba hacia abajo. El con cara de extraño soltó la de ella lentamente, volviendo a concentrarse en algo que ni él sabia.
“Mucho gusto Tom…” Dijo finalmente Cloe mirando el agua al igual que Tom.
Una ambulancia paso detrás de ellos muy rápido.
“Decime algo Tom…” Largo la castaña.
El la miro.
“Te gustan los puentes?” Pregunto moviendo su cabeza como si fuera un perrito abriendo un poco sus ojos.
Tom miro hacia la derecha y luego a la izquierda. No sabia que decir.
“A mi si, son como una unión entre dos mundos, son los que te ayudan a encontrar algo del otro lado, seria de mucha ayuda que hubiera miles de puentes en todos lados… Son bonitos…” Comentaba la chica mientras movía los pies hacia delante y hacia atrás, primero el derecho luego es izquierdo.
Tom la miraba perplejo. Era la primera vez que conocía a alguien así.
“Te escapaste de algún manicomio o algo por el estilo?” Pregunto sutilmente Tom.
“No para nada! Soy así la mayor parte del tiempo…” Dijo la chica con una sonrisa.
“Y el resto del tiempo como sos?” Pregunto levantando la voz, sorprendido por la tranquilidad de la chica.
Ella se encogió de hombros haciendo una mueca.
“No lo se, pasa que como estoy dormida y no puedo verme no se muy bien…”
Él lanzo un suspiro de cansancio y meneando la cabeza.
“Una vez intente verme dormida, pero para eso tenia que estar despierta así que no funciono… Quizás vos me puedas ayudar…” Dijo Cloe sonriendo por la idea.
Tom la miro solamente, lanzo la botella de vodka al río y poniéndose de pie decía.
“El vodka sin duda es mala compañía, pero la tuya es superable…”
Ella hizo lo mismo.
“Que bueno que te dieras cuenta de que el vodka es malo…”
Tom se mareo, Cloe lo agarro de la camisa a cuadros color azul.
“…Mmmm… mi cabeza…” Dijo mientras se llevaba los dedos a la cien, intentando calmar el dolor y el mareo.
“Es por el vodka… yo te ayudo…” Dijo mientras pasaba uno de los largos y fornidos brazos de Tom por sus hombros y lo ayudaba a salir del puente, caminando un poco mas erguido. “Sabias que el vodka fue inventado en Rusia para mantener a la gente caliente en el invierno, por la nieve viste, pero bueno allá siempre hay nieve…”. La chica intentaba darle una corta clase de historia de licos a un chico que no sabia dond estaba.
“Nunca te callas?” Pregunto con los ojos cerrados Tom mientras los frotaba con sus dedos e inclinaba su cabeza para atrás.
Cloe lo miro sonriendo. “Tengo que mantenerte despierto, soy una chica no puedo cargarte hasta donde quien sabe donde vives… así que colabora…Por donde iba?”
Tom con la cabeza inclinada y mirando las picas estrellas dijo:- “Que alguien calle a esta mujer…” Levantando los brazos pidiendo ayuda.
“Vas a ver que los puentes nos unirán mas de una vez…” Río entusiasmada mientras acarreaba con el chico.

miércoles, 20 de junio de 2012

Dreams On Fire


Sentados en el borde del puente Brickston, con las piernas en el aire, sintiendo la libertar de volar por un momento, Cloe y Tom disfrutaban de un placentero día de primavera.
“Que piensas hacer con todo lo que tenemos para mañana?” Pregunto la chica girando su cabeza para ver al chico que estaba a su derecha, quien miraba el horizonte. Perdido y con el seño fruncido.
“No tenemos mucho para mañana” Contesto Tom, intentando hacer sombra con su mano.
Cloe levanto una ceja.
“Seguro?” Dijo la chica con los brazos colgando en la madera pulida del puente color marrón y motas de verde olivo.
Tom miro a la chica frunciendo su nariz y apoyando las manos en sus piernas mientras las hacia sonar.
“Muy…” Aseguro moviendo la cabeza. Tom se concentro en el blanco y redondo sombrero que llevaba Cloe.
Se quedaron mirando callados, escuchando el agua pasar.
“Hoy tenemos que ir hacer un par de cosas” Dijo Cloe mirando a los ojos al chico.
“Que cosas?” Pregunto extrañado volviendo a ver los árboles los cuales sus largas ramas tocaban el agua y esta intentaba llevárselas con su suave corriente.
“Se su pone que hoy me acompañarías a buscar el broche de mi abuela, no te acuerdas?” Le recordó la chica, bajando sus brazos y apoyándolos en la dura madera del puente.
“Pero…” Le objeto Tom, quien se había echado sobre su codo derecho, tomando la posición de un modelo.
Cloe comenzó a mirarlo con ojos triste.
“No vallas a llorar” Sentándose rápidamente e intentado detener su pronto llanto con sus manos desesperadas.
“No voy a llorar, solo me decepciono que siempre olvides lo que te digo” Argumento la chica.
El chico suspiro llevándose una mano a la frente y pasándole hacia atrás de su nuca:- “No es mi intención olvidar las cosas… sabes por lo que estoy pasando”
Cloe miro la mano del chico y la tomo. El la miro asustado.
“Ya lo se, pero no es una excusa para mi, ya no mas” La chica se puso del pie mientras él la miraba con la boca abierta.
“Pe-pero…” Intento detenerla pero ella se fue muy campante mientras la sueva brisa movía su largo cabello castaño. No tubo remedio que ponerse de pie e ir tras ella. La alcanzo al final del puente.
“Cloe” Agarrandola del hombro.
Ella dio un paso para zafarse y se dio media vuelta.
“Como amiga, te pido, que no uses esa excusa, se supone que estoy haciendo lo posible para que te sientas mejor y no pones nada de tu parte… compórtate” Le dijo dulcemente sin quitarle la mirada ni titubear en una sola palabra.
Tom sin más remedio acepto todo sin reprochar. Cloe sonrío.
“Muy bien! Ahora vamos a caminar por el pueblo” Dijo extendiendo su mano. El río. La tomo. De la mano emprendieron su recorrido por el pintoresco pueblo.
“Tengo mucha sed” Dijo Cloe abrazando el brazo a medio descubrir por una camisa blanca del chico.
Él se limito a reírse. Ella siguió:- “Eso quiere decir que me preguntes Si quiero tomar algo, entonces...” Tom sonreía. “yo te digo SI!, vos paras a comprar algo fresco, yo te agradezco por salvarme de una tremenda deshidratación”
Ella lo miro con una sonrisa en los labios.
“Tenes que reír mas seguido, es bueno para la salud, y tu rostro… Alegra tu alma, la cual esta muy amargada… Me gustan tus dientes cuando lo haces” Tom se limito a escuchar.


domingo, 17 de junio de 2012

The Scientist:




Cloe no podía parar de reír, estar con Tom era siempre un carcajada tras otra, el aliento elido formaba una sombra grisácea que se iba difuminando con cada centésima de segundo, su cara estaba congelada pero no le importaba, las botas ya no calentaban sus pies y su nariz estaba roja. Solos en una solitaria calle parisina, la chica daba vueltas mientras sacaba su lengua para atrapar un copo de nieve. El la miraba con una sonrisa. Estaba feliz.
Cloe empezó a reír a carcajadas.
“Que te pasa?”- Pregunto él levantando una ceja, sin dejar de sonreír.
La chica detuvo sus giros, mareada por las estrellas  le dijo, agachándose y metiendo sus manos en la entre pierna para darles calor “Intenta girar Tom, te va gustar”
Negando con su cabeza se quedo mirando el suelo.
La chica borro su sonrisa, se acerco hacia a él, con cada paso la nieve hacia ruido.
Tom sintió un calor cerca de su cuerpo, mirando al suelo se encontró con las botas de Cloe color marrón claras, levanto la mirada y vio los ojos tristes de Cloe.
“Que te pasa?”- pregunto él preocupado.
Ella se quedo en silencio.
“No me pensas responder?”- Insistió el chico.
“Ya no se que hacer para hacerte reír”- Acoto la chica haciendo una mueca.
Desilusionado intento tomar una de sus manos, la chica se alejo.
“Porque te alejas?”- Pregunto extrañado, con cara de triste, necesitaba tenerla cerca.
“Desde hoy estas raro… ¿Qué te pasa? ¿Te peleaste con tu… novia?”- Pregunto la chica moviendo sus pies, con su cara de niña marcada por mechones de cabello que salían de su gorro rojo.
Él prefirió el silencio. Ella agacho la cabeza.
Él se acerco rápidamente al verla. Se quedo inmóvil unos segundos, intentando reaccionar en donde debía poner sus brazos para poder pegarla contra su pecho. Ella se adelante, enrredo sus lánguidos brazos en la cintura del joven, con las pequeñas manos apretó el abrigo de el, calando sus dedos en la tela. Sus corazones latían rápido.
“Es por Tina?”- Pregunto Cloe en medio del silencio.
Tom trago saliva.
“No… no”- Respondió el nervioso.
Cloe se separo. El pensó que se le salía el alma al verla parada frente ante sus ojos.
“Entonces… ¿no queres pasar mas tiempo conmigo?”- Pregunto con lágrimas en los ojos.
La tomo del rostro. Se quedaron mirando. Con su dedo meñique acaricio lentamente los pómulos de la chica. Ella apoyo las manos con las de el.
“Porque me miras así?” Dijo Cloe nerviosa.
Sin mas explicación Tom agrego un simple “No se…”
Tirando un suspiro al viento la beso en los fríos labios a punto de partirse. Permanecieron unidos unos segundos, el beso decía todo.
Separándole las manos lentamente, abriendo cada uno sus ojos, Cloe intento sacar las manos del chico diciendo.
“No le podes hacer esto a Tina”.
“Si, puedo, si que puedo” Asintiendo con la cabeza y tomando con suave fuerza el rostro de Cloe  la volvió a besar. Con cada moviendo sus bocas entraban en calor, con cada latigazo de labios no dejaron pasar aquel gusto de cada uno.
Se separaron con la respiración entrecortada, sabiendo que sus cuerpos pedían algo más. Con sus frentes unidas y mirándose a los ojos. La joven dijo.
“Enséñame…” Volvió a besarlo desesperadamente. “Enséñame a amarte Tom…”
“Es lo que mas quiero…” Le dijo con los ojos cerrados y una sonrisa de felicidad mientras juntaba sus frente aun mas.

domingo, 5 de febrero de 2012

Amor sin saberlo

Otra escrito que encontré gracias la biografía de Facebook, la verdad que me inspire un día en una forma de escribir diferente, en si por quienes se enamoran y quien se enamora de quien primero, es obvio que es SIN OFENDER A NADIE, yo era muy chica en ese entonces, creo que 17 casi 18 (quizás no tan chica xD) pero en fin fue escrito sin ofender a nadie ni por algún motivo, solamente quiero romper un poco los estereotipos, si?

“Hola, como andas?”

Era un día muy lindo, después de aquella tormenta, el sol brillaba, los pájaros cantaban y una suave brisa movía las copas de los árboles y las hojas caídas, todavía se podían ver los charcos que la lluvia había dejado, pero nada de eso podía arruinar esa hermosa mañana.
A las 6:30 sonó el despertador, después de momento, Mauro despertó, se desperezo y fue al baño, peino su cabello marrón y se sepillo los dientes, se puso la mejor ropa que su mama le había planchado, busco su guardapolvo, agarro la mochila y bajo a desayunar. Para el era un día común y corriente, aunque para su mama era todo lo contrario, su pequeño comenzaba primer año y estaba muy emocionada, aunque no quería admitirlo el también se encontraba emocionado, iva a ir a una nueva escuela en la cual quería cambiar por completo, en su anterior escucha no tenia muchos amigos, los matones de la escuela lo golpeaban y humillaban, pero ahora ya crecido y con las idea de no volver a hacer ese chico, estaba muy contento de hacer nuevos amigos, ya que suponía que para ya tener 16 años tendría un grado mayor de madurez.
-Hijo!- Dijo su mama.- Se te hace tarde, apurate que no vas a llegar, le dijo dulcemente mientras le desornedaba un poco el pelo, como hacia desde muy chico.
-Si mama, Chau me voy- Tomo el último sorbo de leche con chocolate se agarro un masita, le dio un beso a su mama, agarro la bici que estaba en el garaje, se puso la mochi y fue rumbo a la escuela. Mientras estibaba algunos charcos de agua y ramas en el camino, comenzó a pensar en como seria su primer día, como serian sus nuevos compañeros, si haría nuevos amigos, si conocería a su futura novia, entre otras tantas cosas más. En un abrir y cerrar de ojos llego a la escuela, nunca había visto a la mayoría de esas personas, para el todas habían aparecido de la nada, pero le alegraba que por lo menos hubiera algunos de sus ex compañeros, con los cuales solo tenia una muy poco amistad, ellos lo llamaron, les hizo una seña de que lo esperaran, mientras ataba su bicicleta, levanto la vista y se encontró con chico en el cual le dijo:
-Hola, como andas?- Le dijo el chico de pelo rubio y de ojos marrones.
Mauro se había quedado mudo, no sabia que decir, fue como si todo el mundo se hubiera parado y no entrara respuesta para esa simple pregunta, estaba completamente perdido en si pelo rubio, que con los rayos de aquella mañana lo hacia parecer un ángel caído del cielo, con el claro cielo azul su figura se parecía aun mas a la de un Ángel.
-Me haces un favor? Me podes atar la bici- Y esas palabras lo volvieron en si de un momento para otro.
-Uh… sisi- Le respondió algo despistado y avergonzado
-Gracias, me llamo Kevin, vos?- Le dio la mano para saludarlo, pero Mauro no sabia que hacer, se había puesto muy nervioso, nunca se había puesto así, solo en la ocasión en que dio su primer beso con una niña de jardín o cuando le tomaron un duro examen de matemáticas.
-Yo… me llamo Mauro- Le dijo tembloroso y mirando fijamente los ojos marrones de su futuro compañero de escuela.
-De que colé venís?- Le pregunto Kevin, queriendo entablar una conversación.
-Yo vengo del Onal 19… y vos?- Le respondía con una voz tan temblorosa que muy poco se le escuchaba, pero a pesar del ruido de las risas y los cuchicheos se entendía.
-Yo del San Julián- Le respondía mientras sonreía amistosamente.
-Ah- Solo fue el único sonido que pudo producir después de ver su sonrisa, jamás se había quedado tan fascinado con una sonrisa, ni siquiera con la de su última novia la cual había querido muchísimo, pero se había mudado de la ciudad, ambos decisidieron terminar, pero ambos sufrieron lo mismo y nunca mas se volvieron a ver.
-Chau, nos vemos, futuro compañero- Le dijo Kevin mientras el se separaba y se encontraba con unos compañeros de su antigua escuela, Mauro se le quedo mirando, siquiera se puso en campaña de al menos decir un simple Adiós. Mientras Kevin se diría con sus amigos, volvió para ver a Mauro y en ese momento sintió que las piernas se le debilitaban, pero solo fue por unos breves segundos, cuando un grito lo volvió a la realidad.
-Mauro! Dale veni- Era la vos de Serena, una ex compañera la cual tenia mucho cariño.
-Hola, como están chicos?- Dijo mientras no le quitaba la mirada de enzima a la nuca de Kevin.
-Bien, yo algo nervioso, porque no se si voy a hacer amigos- Decía Luciano mientras miraba con curiosidad a todo el que pasara por enfrente de su grupo. Era de estatura media, de pelo castaño, ojos marrones y sobre todo un gran conversador cuando uno lo necesitara.
-Yo estoy tan ansiosa, no puedo esperar a que empiecen las clases, quiero conocer a mis compañeros ya!- Dijo Serena, era un chica noble y sobre todo muy amigable, Mauro y ella son amigos desde muy pequeños, y el siempre le tubo un gran cariño. Tenia el pelo largo y negro, de ojos color gris, tenia pecas en las mejillas y siempre estaba para quien lo necesitara.
-Yo quiero que terminen ya las clases, no aguanto mas el guardapolvo, quiero que vuelva el verano- Dijo Matías, Mauro y el eran amigos, pero no se los veían juntos, solo en verano cuando ambos estaban aburridos, se juntaban en una casa y jugaban a la play. Era alto, las chicas siempre estaban detrás de el ya que lo tenían como el mas lindo de toda el aula, era muy charlatán, gracioso, tocaba la guitarra, era colorado, pero muy oscuro.
-Bueno pero…- En ese momento, en que Mauro iva a decir algo sonó el timbre para entrar al salón para que cada uno tomara su lugar en su fila correspondiente.
-Vamos, que toco el timbre- Dijo Serena que estaba muy emocionada.
Dentro del edificio todo era un caos total, los alumnos de segundo ya estaban en fila entras que los de primero, en vez de seguir las ordenes de las celadoras, preferían seguir en los grupos en los que ya estaban. Después de 10 minutos de lucha y de gritos, al fin cada uno estaba en su lugar la directora comenzó hablando de los diferentes modalidades, de las reglas y de todo eso, Mauro miro hacia el costado y el cabello rubio de Kevin se quedo todo el discurso mirando su cabello, cuando en un momento repentino, Kevin volteo y Mauro disimulo su mirada, miro hacia al frente como si nada hubiera pasado, pero el corazón de Mauro latía tan veloz que si se huera quedado en silencio el salón entero podría haberse escuchado su latido.
La directora dio la señal para que los segundos ingresen a sus aulas y subieran las escaleras.
Fui así que cada cual fue asignado a su respectiva aula cuando en ese momento un vos le dijo a Mauro
-Espero que nos toque juntos jaja no? Así cuando tenga que desatar la bici te encuentro mas rápido- Le dijo Kevin al oído
Se le puso la piel de gallina, se había ruborizado, se había quedado sin habla al reconocer que esa vos.
-Si es verdad- Fue lo único que le salio de la boca mientras se avergonzaba de lo que le había dicho, mientras mas esperaba ansioso para que aunque sea le tocara con el a Serena o a alguno de sus ex compañeros en su aula, en ese momento escucho su apellido, y fue directo a la fila de su curso. Mientras seguían nombrando, se alegro saber que sus ex compañeros fueron elegidos en el mismo aula que en el. Fue en ese momento que el ultimo chico en ser nombrado, Mauro levanto la vista creyendo de era Kevin pero no lo era.
Mauro se sentía muy decepcionado, aunque no sabia porque, todos sus ex compañeros estaban con el, no encontraba razón a tan desilusión, ni tampoco el raro comportamiento que sentía al estar cerca de Kevin, porque lo ponía tan nervioso.
Al entrar al aula busco un buen lugar, se sentó con su amigo Luciano, se llevaban bien pero el hubiera preferido con Serena, pero al menos estaba atrás de el.
Ni 15 minutos comenzada la clase, nuestra celadora entro, y retiro a un alumno.
-Hubo un error, el esta en otro curso.- Dijo Mirta.- Pasa Kevin vos vas a este curso.
Al oír su nombre Mauro levanto la cabeza, y una extraña alegría broto de el, Kevin entro, y todas sus compañeras se lo quedaron mirando, todas decían lo lindo que era y su parecido con un ángel.
-HM! No se que le ven lo lindo- Dijo Matías.
-Pasa y toma asiento-
Camino hacia el asiento del su compañero por 15 minutos en la tercera fila contra la pared, Kevin miro a Mauro y lo saludo con un gesto, el no sabia que hacer, si saltar de alegría o quedarse en su lugar.
El día corrió sin complicaciones, en los recreos, Mauro estaba con sus ex compañeros, hablando del curso y de sus nuevos maestros, pero Mauro participaba muy poco de la conversación. Se la pasaba pensando, contra la pared, como aparentando ser un rebelde sin causa, con la mirada perdida, lo cual atrajo algunas miradas, incluyendo la se Serena. En su antigua escuela Mauro no se lo consideraba un chico lindo, pero decían que tenía su encanto. Su cabello marrón, que en ocasiones parecía negro, sus ojos del mismo color con un extraño brillo, en el verano había crecido y no parecía aparentar 16 años.
Al terminar las clases, una palmada en el hombro lo hizo salir de sus pensamientos.
-Ahora somos compañeros jeje- Le dijo Kevin.
-Si…- No sabia que decir otra vez.- Porque te cambiaron?.- Pregunto queriendo seguir la conversación.
-Hubo un error cuando me inscribí, no se que paso, pasa que con ese chico tenemos el apellido parecido.-
-Ah…- Dijo de nuevo- Bueno… yo me tengo que ir, nos vemos!- Tomo su bici y pedaleo lo mas rápido que podía, estaba feliz, pero al mismo tiempo ansioso que llegara el día siguiente.
Llego a su casa, almorzó, subió a su habitación se tiro en la cama y son una sonrisa comenzó a pensar en Kevin.